Introducción
A medida que se acerca el día del examen, muchos opositores sienten una mezcla de nervios, inseguridad y agotamiento mental. La ansiedad es completamente normal, pero si no se gestiona bien, puede afectar tu rendimiento.

Claves para mantener la calma
• Prepara rutinas previas. Dormir bien, comer ligero y repasar sin agobios ayuda a mantener el foco.
• Evita sobreexigirte. Nadie llega con el temario perfecto. Aceptar que no se sabe todo reduce la presión.
• Ensaya el día del examen. Simula las condiciones reales: horario, tiempo, tipo de preguntas.
• Respira y visualiza. Ejercicios de respiración profunda y visualización positiva son herramientas muy eficaces.

Conclusión
La ansiedad no desaparece, se entrena. Controlarla es parte de la preparación. Y, como todo en las oposiciones, se mejora con constancia.

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